Como a día de hoy existen tantos tipos de colutorios, nos hace dudar de cuál puede ser el indicado para nuestras necesidades, pero aquí te vamos a explicar en qué se diferencia cada uno:

• Anticaries: están compuestos en su mayoría por flúor y otros componentes protectores que ayudan a evitar la caries y la placa bacteriana y fortalecen el esmalte de los dientes además de poder usarse de manera regular.
• Antisépticos: muy eficaces para eliminar la placa bacteriana y reducir la cantidad de bacterias de la boca, lo que ayuda a prevenir enfermedades de la boca.
• Contra el mal aliento: suelen estar compuestos por clorhexidina, un elemento importante a la hora de combatir la halitosis, y por lo general suelen dejar un aliento fresco y mentolado.
• Sin alcohol: ideales para personas con una alta sensibilidad de dientes y encías, así como para pacientes con gingivitis.
• Infantiles: son productos enfocados para los más pequeños, con muy poco alcohol y con sabores más dulces.
• Cosméticos: ayudan a eliminar el mal aliento y refrescar la boca de manera temporal, reducir las bacterias de la boca y eliminar los restos que podrían quedar de la comida.